viernes, 17 de mayo de 2013

Meditación en el umbral

No, no es la solución
tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoy
ni apurar el arsénico de Madame Bovary
ni aguardar en los páramos de Ávila la visita
del ángel con venablo
antes de liarse el manto a la cabeza
y comenzar a actuar.
Ni concluir las leyes geométricas, contando
las vigas de la celda de castigo
como lo hizo Sor Juana. No es la solución
escribir, mientras llegan las visitas,
en la sala de estar de la familia Austen
ni encerrarse en el ático
de alguna residencia de la Nueva Inglaterra
y soñar, con la Biblia de los Dickinson,
debajo de una almohada de soltera.

Debe haber otro modo que no se llame Safo
ni Mesalina ni María Egipciaca
ni Magdalena ni Clemencia Isaura.

Otro modo de ser humano y libre. 


Rosario Castellanos
Soy Matriz,
soy nueva madre,
tierra acurrucada en los linderos
de todas las casas.

Soy circulo,
circunferencia,
altar sagrado
que en su sangre se renueva.

Matriz, matria,
madre de curación,
hierbatera y sobandera,
soy humo que avanza
hacia el vuelo sagrado
de la nube que ahora es
flor,
mariposa,
venado.

Yo, matriz hasta en mis rodillas,
me envuelvo a mi misma
para bañarme en olores sagrados,
cocinados en la tulpa
del corazón de la abuela.