Mujer Awá
Caminar la montaña
Con la palabra en la mano,
Con la mano en el corazón,
Con el corazón en la tierra.
Con el silencio
Escucharte a voz
Que siempre haz estado atisbando
El fogón,
Para recordarme la minuciosa labor
De recoger la shagra y sembrar de semillas
la cuna de los pasos de los que se fueron, los que están,
los que han de venir.
Abrazar tu sonrisa,
Que humilde y pequeña es
encuentro de vida y poesía.
Silenciarme cuando escucho tus palabras
De selva adolorida,
De selva violentada,
Tus palabras de selva pisoteada sin sentido.
Tus palabras que recorren el miedo en las venas
El miedo de parir, en medio de la muerte.
Con el alma levantada de rio y cascada,
De verde espesor,
Atraviesas las montañas,
Botas pantaneras son tus pies,
Pies son tus manos que recorren las huellas de los otros.
Manos son tus ojos que miran a donde llevar a la hija,
En que canasto cargarla para alentarle la vida que
Le ha sido tejida por las manos silenciosas
De la madre tierra.
Mujer Awá,
Guerrera de pie de monte,
India de cabellos negros, ojos pequeños,
Nubes se dibujan en tu caminar,
Taita sol acompaña tu esperanza,
Mama Luna te da la fuerza del adentro.
Mujer Awá,
Un solo suspiro en oración para tus huellas,
Recibe la bendición de la mañana,
Cuando en sus cantos nos anuncia
El siempre caminar.
Que sean tus historias
Renovadas en cada tiempo del existir.
Que sostengamos entre todas, tu vida de selva
Y lucha.
Que mis dedos pequeños escriban la memoria que
Te hace guerrera
y mis labios anuncien a los espíritus
que haz venido nueva,
haz venido canto y esperanza.
